Chocas, chocamos, chocan. Tú más contigo que conmigo. Las probetas de cristal se rompen en mil pedazos. Y ocurrirá cuando menos lo esperes. Ocurrirá. Ocurrió.
Siento haberte mareado. Hace tanto sol...
La luz ilumina lo que tus gafas esconden, las pupilas. El iris. El color.
Los espirales de conocimiento aumentan con los dedos. De tocar. De sentir. De palpar. No tocas nada. Sólo esquivas. Piensas, con las esquinas golpeadas, gritando de dolor. Sangrando. Y tú con el cemento. Y yo con la falda al vuelo.
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