domingo, 21 de febrero de 2016

¿Tú crees que el día que decidas, en un alarde de sensatez, ser tú mism@ toda tu materia se desintegrará por la novedad? Es muy posible, piénsalo. Has pasado por todas las etapas, momentos, estilismos, pensamientos y sentimientos. Menos por los tuyos, que los tienes ahí, en un rincón de la habitación forrada de pelusas, llorando sin parar. Sin pausa. Con la cara morada y la garganta roja.
Algún día se te revolucionará el alma. Te dará un puñetazo y te pondrá en tu sitio. En el tuyo y en el de nadie más. Es tu maldito trabajo, así que esto llegará. Cuanto más tarde, más dolor. La elección es tuya.

lunes, 15 de febrero de 2016


Hablas de verdades universales como si tú no tuvieras ninguna. Como si no necesitaras ideales, creencias o utopías en la cabeza. Y nos quieres enseñar a pensar. Tú; sin identidad, sin nombre, sin ser. Como si fuera eso posible. Se te ha quedado un trozo de verdad universal entre los dientes, dice que no es justo que salga ahora, imponiendo sus bases como si fueran las únicas. Escúchala, que no es tuya, pero es de verdad. No la sueltes. No la sueltes. Deja que las verdades se formen libremente entre nuestros pechos. No nos las quites. Fórmate una sombra y que te siga. Y sigue tú tus pasos, si es que los tienes. Y saca tus verdades del vertedero de fantasmas que enterraste algún día, si es que aún gritan. Pero mientras tanto, oye, no nos quites lo que tú no tienes.