lunes, 26 de enero de 2015

Ha pasado mucho tiempo desde muchas cosas. El tiempo pasa, hasta para lo más serio. Es cruel, borra cualquier atisbo de realidad. Ha pasado. Pasó. Se marchó. Y lo que era empieza a parecer que es y sigue sin saber qué era. Los recuerdos sirven para apaciguar los minutos, pero se van difuminando poco a poco porque lo que creías necesitar era sólo una fachada para creer que tenías algo. Algo más aparte de ti, algo más.

jueves, 22 de enero de 2015

Ha llegado el momento de escribir en las servilletas de tu bar lo que no te atreves a decir. A plasmar en algunos labios lo que los tuyos no saben. Y que las manchas del café no borren nada. Y que no se den cuenta ni siquiera al mirarse al espejo.  Y que se claven muy adentro, en el rinconcito del alma, y les haga soñar por las noches.
Deja en algún lugar la huella perdida de tu tiempo y desafía su existencia. Ha llegado, tú, ha llegado el momento de marcar tu zapato en el cemento seco de cualquier acera y pasear descalzo por las carreteras vacías, dando la espalda a los pitidos. 


martes, 20 de enero de 2015

Nunca grita que la dejemos en paz, que la desatemos de la obligación de no existir.
Nunca pasó.
Nunca fue.
Nunca se vivió.
Nunca se sintió.
Nunca.
Dice que está cansada de ser siempre la mala de la película, atragantada de tanto drama, de tanta súplica inútil de sentimientos que nunca existieron. La reina de la mentira no quiere seguir siendo lo que se quedó sin final, sin conclusión, sin ser. Vive entre el quizá, entre el tal vez, entre esperanzas que se terminan truncando.  El nunca de los para siempre, de los cuentos, del equilibrio y de la seguridad del mundo. El nunca que se perdió, un buen día de otoño, cuando llegó la realidad.

El nunca de quien dijo: <<¡nunca!>>



sábado, 17 de enero de 2015

Gritos de alegría que perforan el altar de mis expectativas, demasiado estiradas y esbeltas para ser reales. Todo me parece desconocido, se ha destronado la mentira. La libertad tiene unos ojos nuevos, mientras que los cuentos se cuentan en un perfecto tono fingido de esperanza. Optimistas con traje y corbata, que sonríen sin dientes y brillan sin miradas.
El mundo sin mirar, no era lo mismo.

sábado, 10 de enero de 2015

"Si no sangra, puede ser peor". Si no sangra, puede ser peor.
Hay que hacerlo estallar, pincharlo, agujerearlo.  Gritar.

Asesinar al muñeco que vive en las entrañas, ese que te mira desde un prototipo inventado, perfecto. Idóneo. "Tú serás quien quieras ser". Tú serás quien...
Pero el plástico se funde con el calor. Y yo no quiero más frío. Piel de gallina con otros motivos. 
Estoy cansada de esperar sin abrigo, porque todos los portales han cerrado y ya no hay sangre.
Ya no hay sangre.