Hay que hacerlo estallar, pincharlo, agujerearlo. Gritar.
Asesinar al muñeco que vive en las entrañas, ese que te mira desde un prototipo inventado, perfecto. Idóneo. "Tú serás quien quieras ser". Tú serás quien...
Pero el plástico se funde con el calor. Y yo no quiero más frío. Piel de gallina con otros motivos.
Estoy cansada de esperar sin abrigo, porque todos los portales han cerrado y ya no hay sangre.
Ya no hay sangre.
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