domingo, 13 de abril de 2014
Nadie va a enseñarte a cómo amarte, nadie va a decirte qué hacer para quererte un poco más, para sentir un calor entrañable al mirarte a los ojos. Eres tú. Eres sólo tú. Y es lo único que queda. Escudriñar en tu mirada y sacar la parte humana. Comprender que te puede llevar a lo más alto o hundirte sin ningún tipo de compasión. Elegimos las personas que somos, elegimos lo que creemos que merecemos. Elegimos cómo nos queremos y hasta qué punto nos amamos. Por eso quien te hace daño, es el mismo que te mira en el espejo. Así es, así somos, dueños de nada y de nosotros mismos.
Me he estado despidiendo de ti, porque acabo de darme la bienvenida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario