viernes, 13 de diciembre de 2013

No mientas. No te hundas en la miseria de creer que después de ahora hay algo. Me pides mucho. No puedo hacerlo.
Deja de dar vueltas y abre los malditos ojos. Está aquí delante. Justo a un palmo de tus narices. No me preguntes más. Actúa ahora.
Ansia que te carcome por dentro, quieres oír lo que esperas y así no va. Esto no funciona. Tu camino son tus pies y su manera de andar. No tropiezas porque haya piedras, sino porque no sabes caminar.
Asumir culpas es duro. Y tus sesos. Duros como el mármol, indispuestos para hacer su tarea con éxito. Deja de controlar. Empieza a vivir.

Hazme caso, sé de lo que hablo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario