Deja de dar vueltas y abre los malditos ojos. Está aquí delante. Justo a un palmo de tus narices. No me preguntes más. Actúa ahora.
Ansia que te carcome por dentro, quieres oír lo que esperas y así no va. Esto no funciona. Tu camino son tus pies y su manera de andar. No tropiezas porque haya piedras, sino porque no sabes caminar.
Asumir culpas es duro. Y tus sesos. Duros como el mármol, indispuestos para hacer su tarea con éxito. Deja de controlar. Empieza a vivir.
Hazme caso, sé de lo que hablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario