sábado, 1 de marzo de 2014

Pasos de gigante en un pasillo demasiado estrecho. El punto de mira no cabe, no acierta y yo sigo viendo demasiado detrás de las paredes.  El ruido es mudo, tiembla el suelo bajo el silencio sepulcral del tiempo.
Algo pasará, algo ocurrirá.
Hay silencios que avisan, de transición, de paso. Se sientan un rato, pesados, densos, y los oídos empiezan a pitar.
Ahora.
Ahora.
El tiro de salida ya ha tronado y yo me quedo sin saber hacia dónde echar a correr. Dos salidas y la de atrás nunca me ha parecido atractiva.
Algo está cambiando. Nada es lo mismo que ayer.
Las ratas del calabozo de mi mente se miran diferente y mis entrañas están preparadas para luchar hasta la muerte, para aferrarse, para acoger la tristeza de un mundo que no es el tuyo, ni el de nadie. Y yo no sé,
no sé de dónde sale este silencio, pero no se calla.
No se calla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario