Vacío. Sonrisas ajenas que sabes que has robado, que no son tuyas, que no te las mereces.
"Has ganado", dice la voz falsa del ego. E hipocresía se ríe hasta que se queda sin respiración.
En cambio, ya no se conoce tu identidad y a algo dentro de ti no le gusta. Te vas perdiendo a trompicones y dudas de cuál es tu sillón. No te gustas. No te gustas nada y te vas haciendo pequeñito, como un niño que espera a que los demás lo encuentren entre mentiras, lo acunen y lo perdonen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario